martes, agosto 28, 2007

Transparencia y Equidad Resp. a Viera Gallo carta El Mercurio

¡Qué fácil resulta para muchos ver la paja en el ojo ajeno! ¡Con qué facilidad se tergiversa y ofende incluso con analogías insólitas como por dar por perdida la noche oscura! ¡Cuántos nos falta para lograr una capacidad de análisis sin talibanísticas vendas partidarias! ¿Por qué no meter en una cloaca las cuentas en el Riggs, Chiledeportes, Pinocheques, EFE y tanto más que todos sabemos pero de los cuales nos acordamos solo los que nos convienen? ¿Por qué solo somos capaces de pensar que quienes tienen ideas políticas diferentes a las nuestras son ineptos, torturadores, corruptos y por lo tanto debemos combatirlos y no escucharlos? ¿De donde sacamos la virtud de saberlo todo, ser los más honrados, los únicos capaces de tener ideas brillantes? Digamos que se puede corregir, digámoslo en las instancias que corresponden y si no somos atendidos, exijamos de nuestros parlamentarios que se alejen un poco de los focos mediáticos y se preocupen de sus adeptos, que para eso fueron elegidos.
Litros y litros de tinta se gastan en los temas de transparencia y equidad (ánimo de dar a cada uno lo que se merece). Sin embargo instituciones del Estado que debieran ser ejemplos de transparencia y equidad como son las Superintendencias de Bancos e Instituciones Financiera y la de Seguros y Valores hacen caso omiso e incumplen sus funciones basales. En innumeras ocasiones hemos podido ver como se exponen situaciones que demuestran estas desidias funcionarias, sin embargo, jamás he visto una respuesta no tan solo aclaratoria, sino el ofrecimiento formal y correspondiente para exponer públicamente lo que se critica o denuncia y las acciones de quienes corresponde. ¿Qué sector político ha demostrado interés en la ley en estudio para crear la figura del Defensor Ciudadano? ¿Quién, político, periodista o blogero ha demostrado su indignación por las insólitas utilidades del la industria bancaria? ¿No es ya el tiempo de, sin dejar de lado nuestras justas inclinaciones político-filosóficas, nos empeñemos en discutir con argumentos legítimos como logramos un Chile realmente justo, honesto, solidario y trabajador? (no solo escritor)

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