jueves, julio 17, 2008

Elecciones Municipales (Publicado en El Insular)

En la medida que se aproximan las elecciones municipales, los ciudadanos que desean postular a los cargos de Alcalde o Concejales empiezan a publicitar sus deseos, lo que es una sana determinación para que los vecinos tengamos el tiempo necesario para conocer y decidir al momento de votar. Algunos son muy conocidos, otros no tanto y otros recién aparecen al campo político, pero al momento de que se ejerza el democrático derecho de sufragar, todos estarán en las mismas condiciones: su nombre en una papeleta, un lápiz en la mano del votante y este solo con su conciencia, decidiendo.
Los muy conocidos serán evaluados por sus obras, acciones, desempeño, fundamentos y consistencia con sus políticas partidarias.
Los algo menos conocidos, igualmente estarán sometidos a la evaluación de su comportamiento comunitario, su capacidad de gestión, su liderazgo, sus labores en pro del beneficio vecinal, de sus fundamentos políticos.
Los que se inician en estas lides entrarán a esta evaluación en la medida que sus labores en pro de la comuna sean conocidas realmente como acciones concretas y hayan tenido o tengan una incidencia significativa, que sus conocimientos del manejo de la cosa pública sean de un mínimo aceptable, y que sus concepciones políticas sean claras y explicitadas.
No es posible soslayar que las elecciones municipales tiene una especial característica y es la gran incidencia de votantes que eligen a su candidato por amistad, independiente de la idea o tendencia política que éste sustente. Sin duda alguna que esta característica es saludable y beneficiosa para la democracia, pues prima el conocimiento y la confianza que se tenga en una persona por sobre sus idearios políticos. Se asume que en el desempeño de su cargo primará, en este amigo, el beneficio comunal por sobre el interés partidista.
Sea cual sea la manera que cada uno tenga de decidir por un candidato u otro, no deja de tener relevancia nuestra obligación de evaluarlo muy bien. Todos sabemos que el camino al desastre está tapizado de buenas intenciones. A los candidatos conocidos, analicemos con tranquilidad y sin prejuicios de ningún tipo cual ha sido su desempeño. Como ha sido su esfuerzo por mejorar nuestra comuna. ¿Lo hemos visto en terreno con frecuencia? ¿Nos ha escuchado con atención? ¿Ha resuelto o - a lo menos – ha hecho todo su esfuerzo por resolver esos pequeños grandes problemas que nos preocupan como vecinos?
Igualmente a quienes emergen recién, debemos analizarlos sin ideas pre concebidas. Preguntarnos por su comportamiento ciudadano, su participación efectiva y eficiente en actividades vecinales o comunales. La credibilidad que tengamos en el “por hacer” está sustentada en “lo hecho”. No debemos dudar de las buenas intenciones que traigan para ejecutar esto o lo otro. Solo debemos analizar el ¿cómo lo harán?
Ojalá que nuestra votación permita congregar un equipo de Alcalde y Concejales que, en cada comuna, conformen un equipo confiable, trabajador y muy afiatado. Que cada uno de ellos posponga los intereses y mandatos políticos en directo beneficio de nuestras comunidades.

Jaime Soto Castro
Votante Chilote

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