El Contralor General de la República

Sin duda todos debemos concordar en que la única autoridad pública que sí debe estar siempre blindada, es el Contralor General de la República. Especialmente ahora que es propuesto y aceptado por nuestro esquema democrático, lo que le da un especial valor y relevancia. Distinto era cuando el Contralor era nombrado a dedo y conforme a las conveniencias del gobierno de turno.
Muchas veces el cuidado del sacristán mata el señor cura. Esto sucede cuando un parlamentario manifiesta que el Contralor, será el “apoyo” para el accionar de su conglomerado político.
El entorno del Contralor debe ser tan probo como lo es él. La “filtración” de documentos es una mala señal que indica algo que no está bien controlado y permite a los avispados de siempre, tratar de ensombrecer la máxima figura contralora.
Los cambios en los sistemas de presentación de los documentos sometidos a control, deben ser oportunamente informados. No aparece como muy conveniente que pasado un tiempo se rechacen dichos documentos, debiendo haber sido rechazados al momento de su presentación por no ajustarse a normas. La imagen que se proyecta, insisto, permite se efectúen críticas, a veces mal intencionadas y otras veces pueden ser justas. Todo debe ser realizado en tal forma que nuestra Contraloría sea el baluarte que tengamos los ciudadanos para sentirnos cuidados y protegidos de ineficiencias y corrupciones. No olvidemos que no tenemos otra alternativa ante la indolencia e inoperancias de las famosas Superintendencias de esto y lo otro.