¿Cómo Hacer Para No Errar Nuevamente? El Insular 1 septiembre 2008

Dentro de la tan absurda división entre hermanos que nos mantiene en una tensión injustificada como sociedad, nos aprontamos a enfrentar las elecciones municipales. Ya los candidatos han sido presentados. Ahora somos nosotros, los ciudadanos de este Chile, los responsables de no errar una vez más en nuestra elección. Decimos una vez más pues esto se desprende de las propias campañas recién autorizadas y las profusas y virulentas declaraciones en campañas soterradas. En ellas no se encuentran programas, ideas, planes o sistemas propuestos para mejorar el gobierno comunal. No. Solamente críticas en todos los tonos, sobre lo mal que han cumplido las actuales autoridades municipales. Por eso la conclusión que nos hemos equivocado en nuestras anteriores elecciones.
En una revisión de los candidatos a Concejales y Alcaldes de nuestra provincia, se pueden encontrar tres tipos de candidatos, todo esto sin entrar en consideraciones políticas, pues esto corresponde a muy personales e individuales consideraciones.
El primer grupo está compuesto por quienes se repostulan al cargo. La ventaja de estos ciudadanos es que ya la comunidad los conocen. Se sabe que han hecho. En otras palabras, pueden mostrarse. Es fácil decidir, cuando evaluamos con realismo, sin dejarnos sobornar par palabras y promesas, solo pensando en la realidad de lo que hemos visto, oído y vivido. Y sus desventajas, las que podamos apreciar por su desempeño.
Conforman el segundo grupo, en nuestra personal clasificación, los candidatos que tiene fe en la confianza que inspiran a los ciudadanos, ya sea por haber sido dirigentes sociales o deportivos, vecinos buenas personas, conocidos comerciantes o empresarios o antiguos funcionarios de empresas públicas. Sus ventajas se afincan en el conocimiento que la ciudadanía tenga de ellos, de sus cualidades como personas, sus capacidades dirigenciales, su espíritu de servicio comunitario, su responsabilidad, su desempeño funcionario, su capacidad de gestión y, por último su honorabilidad y responsabilidad. Sus desventajas radican, justamente en el desconocimiento que se tenga o de la opinión negativa sobre aquello que se consideraban sus ventajas. Igualmente es para ellos una desventaja el desconocimiento que tienen del manejo de los Municipios, del ordenamiento jurídico que los rige. En otras palabras es para este grupo una gran desventaja el no conocer el negocio que van a manejar y no tener los conocimientos acordes a lo que se necesita para desempeñar una tan importante cargo. La buena voluntad y el empeño no bastan ante tanta deficiencia de conocimientos para ser un buen y eficiente representante de la comunidad.
El tercer grupo, siempre dentro de esta personal clasificación, está compuesto por candidatos que postulan por primera vez, pero que son profesionales en áreas propias del desarrollo social, como Asistentes Sociales, Magíster en Etica Social y Desarrollo Humano, Abogados o de actividades íntimamente relacionadas con actividades productivas, como Ingenieros Agrónomos, Médicos Veterinarios, Administradores de Empresas, Ingenieros Comerciales, o con áreas de la educación, como Profesores, Educaras de Párvulos, o de la salud, como Médicos, Tecnólogos, que a las misma ventajas de los del segundo grupo, suman un plus de extraordinaria importancia, cual es el saber, tener los conocimientos, la espertice, para manejarse eficientemente en lo que es la actividad municipal. Sus desventajas son el desconocimiento que la comunidad pueda tener de estos candidatos en cuanto a lo importante que son los conocimientos que poseen para cumplir con eficiencia su rol.
Sin duda que los candidatos que merecen nuestra primera atención, si actuamos con la mente y pensando en las conveniencias para la sociedad toda, algunos de ellos reúnen más de una condición ventajosa. Un antiguo dirigente social y deportivo, asesor de comunidades campesinas profesional del agro, con Magíster en temas sociales, sin duda alguna que llamará la atención en nuestra búsqueda y nos preocuparemos de averiguar más de él para saber como a respondido en las actividades que ha desarrollado. Si todo fuera positivo, estimo que sería una obligación concitar el apoyo en torno a un candidato que calificara tan bien en nuestro análisis. Habría que contrastar esta posición favorable con otras opiniones de otros candidatos de similar nivel para poder encontrar a quien sintiéramos que nos representaría adecuadamente. Divulgar nuestras posiciones en fraternales debates nos permitirá recibir y entregar luces que alumbren el camino para elegir, sin errar nuevamente, a quién encargaremos nos represente en los Consejos Municipales. No tengamos temor a exponer nuestras convicciones pues esto nos permitirá recibir otras convicciones y con ello aquilatar o, quizá, cambiar nuestro candidato por otro que tenga más conocimientos y o más capacidades. Esa es la manera de terminar con nuestra queja permanente que los Concejales, Diputados, Senadores, y Presidente no lo hacen bien, olvidándonos que somos nosotros quienes los hemos elegidos. Hemos sido nosotros quienes nos hemos equivocado. Nadie más que nosotros. Pensemos con la cabeza, evaluemos fríamente y nuestro corazón estará satisfecho y contento por que hemos contribuido en mejorar la política de nuestra Patria