Los Periodistas

Los periodistas no desarrollan su profesión en forma individual pues siempre deberán mantener una dependencia económica del medio que les permite demostrar sus conocimientos profesionales. Esto no es un demérito. Al contrario, acredita la capacidad del profesional de ser seleccionado de entre un grupo de sus pares como el más adecuado y afín al trabajo que el medio requiere.
Otro integrante de la actividad periodística, es el dueño del medio. Nadie le puede impedir a nadie que sea dueño de una medio, mientras se mantenga dentro de las leyes y normas establecidas por el Estado.
Los medios de comunicación masiva, son organizaciones creadas para obtener un lucro y es totalmente admisible que se esmere en que la actividad le reditúe el mayor beneficio. Sabemos que esto se logra si cada uno de los integrantes de la empresa entrega lo mejor de ellos en pos de esa meta u objetivo.
Y ¿quienes – cumpliendo con la línea que fija el propietario del medio, el empleador – redactan y presentan los artículos y programas? Ni más ni menos que los Periodistas.
Un Periodista con claros principios ecologistas ¿trabajaría de Relacionador Público en una tabacalera?
La dignidad de una actividad, la da su accionar. No es respeto lo que puede alcanzar una profesión que es autoreferente, que se convoca a polémicas insulsas y descalificadoras que duran largo tiempo en simple demostración de incapacidad de entregar otras informaciones, cultura o noticias. No sería sincero si no expresara la vergüenza ajena que siento al ver o leer a periodistas creando y actuando en programas o páginas faranduleras con homosexuales, infidelidad, prostitución encubierta y otras gracias.
Ampulosa y seriamente ellos dicen que el público lo pide, olvidando que la creación de esa morbosidad es una planeada estrategia comercial acorde con los intereses económicos, que explotan el mal que los mismos periodistas han creado al no entregar cultura a la ciudadanía.
Si los medios entregan solo hienas mordiendo carroña, al final ese pueblo deseará ver si las hienas también se comen los huesos y comprarán más diarios carroñeros y verán más televisión idiotizante.