lunes, junio 23, 2008

El Estado Rector Responsable de la Educación.

El Gobierno de Pinochet abrió una actividad comercial con los aportes estatales para interesados en el negocio de la educación. Las actividades comerciales no son buenas ni malas per se. Son buenas o malas por su calidad y la honestidad con que se ejecutan. También son buenas o malas en lo comercial si generan utilidades o no. Todo esto es simple sentido común y no debiera ser objetable.
La gran divergencia que – lamentablemente – no se expone con franqueza por ningún bando y se prefiere transformar en agria disputa política, es que el negocio es rentable para una gran mayoría, por el aporte estatal. Sin la subvención, no existirían las escuelas municipales y particulares subvencionadas.
Siendo el Estado el que hace posible este negocio, es el socio capitalista y mayoritario pues sin su aporte se acaba el negocio, no debiera ser objetado que sea este quien fije las normas para el logro de una buena educación. Esa debiera ser la razón de ser del Ministerio de Educación.
Estas exigencias, deben partir con Profesores Profesionales y con remuneraciones adecuadas y correspondientes a una calificada calidad; con infraestructura afín al medio que pedagógicamente sea el necesario; con planes de estudio confeccionados conforme a los mejores estándares internacionales, adecuados a nuestra realidad e idiosincrasia y con la entrega de textos, equipos y elementos para los alumnos como también una experta preocupación por la alimentación. Sí, ya lo se, estos es de Perogrullo. Pero es todo lo que necesitamos. Ahora bien. Una organización de bien social, sociedad comercial o particular podrá establecer un centro educacional con estas condiciones mínimas. Establecerá un arancel por alumno, recibirá aportes privados, o ejecutará las instancias necesarias para el éxito de su gestión. Poro no habrá subvención del Estado, como tampoco la hay para quien desee un taller de tornería, un gimnasio o una escuela de conductores.
Y una exigencia básica para los Profesores: saber educación cívica, respetar las Poderes del Estado y ser respetuosos en sus dichos y modales.

No hay comentarios.: