Comentario a Columna Alvaro Bardón (Primera)

Es curioso como se felicita a este señor Bardón por traer a colación muertes por hambre y asesinatos ocurridos en regimenes marxista a lo largo de la historia. Todos estos crímenes son – sin duda alguna – horribles y manchan a toda la humanidad. Sin embargo cuando aparecen las sentencias de los Tribunales chilenos día a día condenando a quienes torturaron y asesinaron a compatriotas por el grave delito de pensar diferente, se levantan estas mismas voces diciendo que se debe terminar todos estos juicios y dar un perdonazo para dar vuelta lo hoja y no seguir repitiendo lo mismo. Dentro de las dictaduras sangrientas que se sacan a colación, no es posible ver nada de Hitler, Franco. ¿Extraño, verdad? ¿O, para el señor Bardón, solo es necesario olvidar las siniestras confesiones televisivas del Guatón Romo? ¿Y las confesiones, también televisivas de otros miembros de la CNI, son inventos upelientos? Por favor, señor Bardón, como usted disfrutó de las prebendas de la dictadura, seguramente – al tenor de lo sucedido al señor Ambrosio Rodríguez y otros miembros de la camarilla del dictador - alguna inquietud le nacerá, pero no trate de hacernos comulgar con ruedas de carreta. No tema. Hoy existe la justicia que en la época de su idolatría, no existía. Solo hacía juicios la Caravana de la Muerte. Y si el Juez que vea una causa de los intocables es muy inquisitivo, usted bien sabe que las amenazas, las acusaciones falsas, las recusaciones, los recursos de amparo, en fin, una buena mezcla de la maldad y la justicia, harán que nada le ocurra. Son interesantes todas las opiniones, Esclarecen. Enseñan, pero no seamos tan pueriles en nuestras argumentaciones. Aportemos algo. Le propongo que seamos francos y expongamos planteamientos de cómo mejorar nuestro Chile. Que metamos en una sola cloaca, el Banco Rigs, Efe, los pinocheques, Chiledeportes, el contrabando de armas, el Mop-Gate y caminemos juntos. A lo mejor no logramos coincidir en algunos temas, pero aprenderemos el uno del otro. Más creo en las discusiones honestas que en los consensos acomodaticios.