viernes, enero 18, 2008

Superintendente SVS, respuesta a su publicación

“La SVS está oficializando dos nuevas normas sobre manejo de información para las empresas que fiscaliza, luego de recibir útiles comentarios del público general.”, escribía usted, señor Larraín
Realmente esto suena a una preocupación que corresponde a lo que debe ser una institución controladora y normativa de una importante actividad incidente en el desarrollo nacional.
Lamentablemente, señor Larraín, está quedando demostrado en este blog, que sus palabras son solo eso: palabras. La SVS no tiene la más mínima preocupación por los problemas de los ciudadanos que no logramos prender los focos televisivos, como lo puede ser el señor Piñera, cuando planteamos documentadamente denuncias contra las Compañías de Seguros. Su Institución se limita a transcribir las respuestas que recibe de la denunciada, sin ninguna otra intervención – pese al reconocimiento de esta última que ha cometido un grave ilícito que encubre como “errores del sistema” pero que no detecta durante años. Nada dice su SVS cuando los documentos que entrega la denunciada demuestra que cobraba una prima por un seguro por muerte accidental de U.F 2.500, pero que los registro de la aseguradora y la póliza pertinente señalaba que solo cubría UF 10.- Este engaño significa que los resguardo legales que deben mantener las aseguradoras,- en este caso – eran por solo U.F. 10 y no por U.F. 2.500.
Usted, señor Larraín, que pretende convencer que actúa escuchando la opinión ciudadana, ni siquiera se preocupa de la documentación que se le entrega. Menos con las precisas y claras denuncias que se hacen públicas en los medios de comunicación. En especial me refiero a situación planteada hace ya más de un año a esa SVS por engaño demostrado que realizara la empresa ACE Seguros y que – a la fecha – usted se ha limitado, finalmente, a señalar que debo iniciar un juicio contra ACE Seguros, sin pronunciarse sobre lo abusivo, ilegal y confesado accionar por lo denunciada.
Hechos concretos y veracidad, señor Larraín y no mediáticas figuraciones.

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