Los "blindajes" Soberbia Gubernamental

Nada de sutilezas. El blindaje al Palacio de la Moneda obedece a consideraciones que son atendibles en razón de tanto loco que anda suelto que, incluso, cuando se entregan a la justicia los mandan de regreso a buscar su carné de identidad y a otras las condenan sin siquiera saber que han sido juzgadas pues la culpable se presenta con identidad robada. En otras palabras la delincuencia juvenil tiene sus partners en la impericia judicial juvenil y en la incapacidad senil de las Cortes Superiores.
Al cuento. Lo que si es sutil – aunque groseramente intolerables - es el blindaje que se les brida a autoridades y organismos del Estado, en forma muy especial a las que tienen por obligación Supervigilar el correcto y adecuado desarrollo de variadas actividades que son necesarias en lo cotidiano de la sociedad. Nada más inoperantes que las mentadas Superintendencias de esto y aquello. Solo se destacan por su capacidad de aparecer ante cualquier periodista o foco televisivo pretendiendo destacar lo bueno que ellos son. Pero de efectividad nula para el ciudadano común. La Superintendencia de Bancos, la de Valores y Seguros, el Departamento de Cooperativas del Ministerio de Economía, son lamentables demostraciones burocráticas de que “no se escucha a la gente”. Por ventura, ¿cree alguien que logrará que la SVS se preocupe de una denuncia contra una aseguradora? ¿Piensan que la SBIF se preocupará de las infracciones de la industria bancaria que sean denunciadas? Como la mejor prueba de todo esto y del blindaje que entrega esta dictadura sonriente, comprobarán que ninguna de las instituciones nombradas, me pedirá públicas explicaciones por mis aseveraciones, que – por lo demás – en forma documentada y majaderamente – vengo planteando hace más de un largo año y que se encuentra durmiendo en sus respectivas oficinas de parte. No hay más pavimentado camino a la corrupción, que el blindaje gubernamental a los displicentes e ineptos, apitutados y genuflexos ante los medios, funcionarios superiores de los servicios controladores. Nosotros no resistiremos.