Riggs, Pinochet , Juez Cerda. En blog Carlos Peña

Un postero opina que jamás habrá reconciliación en Chile. ¿Nos anuncia amenazadoramente con otro fratricida enfrentamiento? ¿nos transformaremos en dos, como las Coreas?. Pensar que grupúsculos fundamentalistas de cualquier tendencia o armamento nos impidan convivir una fraternal diversidad es, simplemente volver al “junten odio” de cercano pero tenebroso recuerdo. Resulta igualmente incomprensible leer a personas que, por oídas, emiten doctas frases sin haber leído un ápice de la resolución judicial que nos preocupa. Sin considerar la confirmación en televisión del hijo mayor de Pinochet quien recoció que su padre le proveía de fondos y, por lo consignado en la resolución judicial, con fondos fiscales. Es el Senado de Los Estados Unidos quien demuestra los ilícitos. No son los marxistas upelientos. Las cuentas con nombres falsos están ahí. Los alias de altos oficiales del ejército chileno, están acreditados. Las empresas en diversos países no preocupados de la corrección de sus clientes, son reales. Con esto, poner el grito en el cielo, es algo que hace dudar de la capacidad intelectual de quienes – con legítimo derecho – rinden pleitesía a Pinochet a todo evento. Si deseamos censurar al Ministro, hagámoslo por sus acciones particulares, pero no mezclemos sus resoluciones pues son influencias tan nefastas como los premios en dinero y que, estimo, no corresponde que los reciba. Por lo acertado de sus dichos, séame permitido copiar a don Rodrigo González: “En Chile, no hay voz ni hay información debida; no hay instancias reales de deliberación. Los poderes e influencias están des-contrapesados, des-balanceados, especialmente respecto de los más débiles, los que no tienen información o si algo poseen es dirigida y muchas veces inservible, inteligible. Por ello, las columnas del Profesor Carlos Peña nos traen una voz, nos traen una esperanza, que muchos la condenarán y tratarán de destruirla en estas mismas páginas,….que fenómeno más destructor de la propia democracia.” Gracias señor Peña por su columna. Le pido recuerde al Hidalgo Ingenioso cuando decía a su escudero “Camina, Sancho, camina, deja que los perros ladren”