La Pildora del Dia Despues. Centremos el Problema

Algo que resulta difícil de entender es que la discusión de la famosa píldora del día después (para impedir - no interrumpir - la gestación después del acto sexual) se focaliza en que se puede expender a menores de 14 años sin que sea necesaria la presencia de los padres. Esto se presenta como la destrucción de la familia. Sin embargo, nadie parece reparar que si la niña recurre a la píldora sin aviso a sus padres es, simplemente, porque no ha tenido la confianza para informarles que mantiene relaciones sexuales. El problema es que las menores no deben mantener relaciones sexuales irresponsables y ese si es el problema que nos debe preocupar a los padres. Al solicitar la píldora ya la acción causante de la necesidad de esta ha sido ejecutada. Si no nos tuvo confianza para informarnos de sus actividades sexuales, no culpemos a las Autoridades de entregarles una solución no abortiva a una situación generadora de un problema mayor. Centrémonos en la razón inicial del problema, no en la solución que se entrega. Es el acto sexual irresponsable de menores el tema. Clamar al Altísimo porque nuestra pequeña regalona busca una solución a un acto que cometió sin contarnos, parece indicar que el Espíritu Santo no nos ha entregado todas sus luces. Mezclar una reunión amigable y protocolar entre dos Jefes de Estado, es sencillamente sacarle el trasero a la jeringa o seguir con un estribillo anti todo que nos distrae de lo principal y en nada ayuda a solucionar el problema de las niñas.