Una Nueva y Espanzadora Etapa El Insular 27 Octubre 208

Se ha cumplido con uno de los pilares básicos de la democracia: las elecciones libres, secretas e informadas. Para que este extraordinario acto se mantenga en el tiempo, debemos cuidarlo con un tesoro inapreciable. Pongamos mucha atención a los múltiples y solapados intentos que cada día los poderes fácticos realizan para terminar con la democracia. Sus innumeras campañas destacando las falencias, errores, descuidos, malos manejos e ineptitudes del sistema de gobierno democrático que nos rige, van fomentando y haciendo crecer ideas que todo el sistema es malo, corrupto e incapaz y que solo un cambio puede mejorarlo. Como no se tiene la capacidad para presentar proyectos lógicos, concordantes con nuestra realidad, se esgrimen como prioritarias las deficiencias, tratando de crear la figura de un caos gubernamental. Planes que beneficien a toda la sociedad, que sean equilibradoras de la actual abusiva e incomprensible distribución del ingreso, que nos señalen las pautas para una buena educación que termine que lo actual que lo transformó en un negocio más ( y muy rentable) al traspasar la obligación del Estado que era “Gobernar es Educar” a empresas comerciales que no trepidan en utilizar los recursos de Estado para sus funciones, pero que no aceptan control alguno sobre las políticas y planes generales de educación. No se presentan planes para terminar con las “traga traga” de los presupuestos estatales para la educación como son las ineficientes y burocráticas pagadoras de favores políticos llamadas Corporaciones Municipales de Educación.
Igualmente contribuyen a la creación de la idea de desorden y caos que se machaca por medio de los consorcios mediáticos, dominados por los grupos de poder económico, las absurdas acusaciones entre los bandos, partidos y tendencias política. Fue vergonzoso comprobar en esta campaña eleccionaria como todos estaban absolutamente dedicados a descalificar a sus oponentes antes de presentar las condiciones que sentían los adornaban como postulantes. Este malsano proceder, fuera de cumplir con el oculto y siniestro mandato de crear desorden, mostraba claramente la falta de ideas beneficiosa para la comunidad. La incapacidad de presentar proyectos cuerdos y aterrizados. La absoluta falta de meritos y conocimientos de los candidatos para señalar a los electores sus capacidades y espertices en el maneje municipal, eran ocultadas o no presentadas amparadas en lo mediático de señalar las falencias de aquellos candidatos que les aventajaban en posibilidades de triunfo. Deleznable práctica para abrirse camino en la política o para abrirlo por parlamentarios que gastaron sus mejores esfuerzos en eliminar, mediante acusaciones de todo orden, a los oponentes de sus protegidos y que los aventajaban en las preferencias de los votantes.
Sin duda es necesario que todos cumplan las normas y leyes vigentes, pero las investigaciones deben ser llevadas en los tiempos que correspondan y con los resguardos que aseguren la protección e imagen de quienes pueden o resulten ser inocentes de tantas acusaciones.
Hoy solo deseamos haber votado correctamente por quienes esperamos cumplirán con su cometido para que nuestras comunidades prosperen, para que mejore la educación de nuestros hijos, para que la salud esté más cercana y sea más eficiente, para que las administraciones municipales se encuadren dentro de la austeridad y que, con eficiencia, termine con la burocracia que todo lo entraba.
Esperamos Consejos Municipales trabajando mancomunadamente con sus Alcaldes y no entrabando arteramente sus cometidos para luego acusarlo, en el corto tiempo, de “notable abandono de sus funciones”, amparados con los parlamentarios de siempre cuya única meta, parece ser, figurar denunciando esto y lo otro para crear una imagen de preocupados, pero que no son capaces de desarrollar iniciativas de real beneficio para las comunidades ni, mucho menos, buscar soluciones a problemas que a estas comunidades se les puedan presentar.
Esperamos Alcaldes probos, profesionales eficientes, escuchando y discutiendo con su Consejo las mejores maneras de lograr lo mejor para sus comunidades. Estando conscientes de sus obligaciones y de las normativas que rigen su cargo, pero también muy conscientes que las Alcaldías no son centros de repartición de favores ni de beneficios. Siendo leales y consecuentes con sus propias conciencias.
Esperamos comunidades que nos sintamos satisfechas y contentas por tener autoridades municipales resueltas en una elección libre y limpia y que tengamos como principal anhelo que cumplan adecuadamente sus obligaciones. Que escuchen a la comunidad organizada. Comunidades que comprendamos cuales son nuestros beneficios y obligaciones con respecto al gobierno comunal. Que actuemos con respeto y que exijamos ser respetados.
Todos juntos volando con el mismo rumbo y poniendo nuestras mejores capacidades, legaremos comunas más acogedoras, más limpias, con mejores escuelas, mejores servicios de salud, y estarán ubicadas en lo más alto de la tranquilidad, el desarrollo y la felicidad para nuestros hijos.
Ahora, todos a el trabajo que nos corresponde, con la tranquilidad de la obligación cumplida. Dejaremos a un lado aquellas odiosas y mal planteadas diferencias absurdas. Meditaremos y obtendremos enseñanzas de la dificultosa campaña que nos han hecho vivir, para evitar que se produzca más adelante. El futuro está en nuestras manos. Somos arquitectos de nuestro propio destino. Apoyemos lo que en conciencia nos parezca bien y rechacemos lo que en conciencia nos parezca mal. Siempre pensando en lo mejor para nuestra patria, mantengámonos vigilantes y no sucumbamos mansamente a los torcidos mandatos de los poderes que pretenden subyugar y dominar nuestras conciencias. Una nueva etapa que debemos vivir con segura y atenta confianza.