lunes, octubre 13, 2008

Una Insólita Medida Económica y un Buen Nombramiento El Insular 13 Octubre

Con estupor nos hemos impuesto por la prensa que – sin mayor trámite y discrecionalmente – El Ministro Velasco ha traspasado a cuatro Bancos, entre ellos el BCI y el Banco Chile, la estratosférica suma de mil cincuenta millones de dólares (un puente y un tercio sobre el Canal Chacao) para afianzarlos en su liquidez.
El estupor nace por conocerse las cifras sobre las groseras ganancias de la industria bancaria los últimos meses. Por ejemplo, entre enero y julio el BCI logró ganancias por treinta mil quinientos setenta y siete millones de pesos y el otro favorecido por la billetera del Ministro Velasco, el Banco Chile, logró una utilidad en el mismo período de ciento cincuenta mil setecientos cincuenta y nueve millones de pesos y como la guinda del postre las utilidades de la industria bancaria durante el mes de agosto recién pasado, fue de seiscientos setenta y ocho mil trescientos ochenta y seis millones de pesos. Paralelamente a esto se anuncia la fuerte restricción a los créditos bancarios. ¿Es este el gobierno interesado de las Pymes? ¿No podría el Diputado que anda preocupado de las libretas de notas de los candidatos a Alcaldes preocuparse con esa misma dedicación a preguntar qué pasa y encontrar urgentes fórmulas de apoyo a pequeños agricultores, industriales y comerciantes? ¿Y no podría ese otro Diputado que cambió su enfático voto negativo por un simple sí para el transantiago aduciendo que había obtenido mil doscientos millones de pesos para el Plan Chiloé, poner su mayor esfuerzo por lograr otros milloncitos, pero de dólares, al igual que a los bancos, para créditos o renegociación de estos en INDAP, CORFO y SAG?
Debemos que preguntarnos ¿Hasta cuándo pretenden hacernos comulgar con ruedas de carreta?
O los chilenos somos muy aguantadores o simplemente somos unos lesos y, lo que es más dramático, saben que somos lesos aguantadores.
Actuando con la equidad que se predica, debemos congratularnos por el nombramiento que hiciera el Ministro Bitar para actuar como Encargado del Plan Chiloé y como Coordinador con las Autoridades, en la persona del distinguido Arquitecto Chilote don Nelson González Ballesteros. No es necesario repetir las distinciones obtenidas como Arquitecto, ni los importantes proyectos que ha ganado en concursos nacionales, como tampoco sus desempeños como Director de Obras Municipales y su recordada y fructífera labor como Concejal en Ancud. Su ética y probidad son, en don Nelson González, más que atributos, partes integradas a su vida como persona.
Debemos ser muy cautos en no confundir la labor del señor González pensando en nuevos proyectos, nuevos fondos ya que esto no será su misión. Los planes están trazados – no son fáciles ni de rápido desarrollo – por lo tanto se podrán hacer algunas modificaciones, pero no fundamentales. Esa no será la misión del Arquitecto González. Le corresponderá estar vigilante para que los planes se desarrollen en los plazos y calidades establecidas. Seguramente podrá fijar nuevas prioridades, las que se deberán encuadrar dentro de las factibilidades técnicas pues el Plan Chiloé es uno solo, compuesto de muchos y variados proyectos que están relacionados entre sí para el logro final de una importante mejoría, no solamente en lo referido a conectividad – que es muy importante – sino también en cuanto a mejores condiciones de vida con mejoras en infraestructura de salud, educación, electrificación, agua potable, comunicaciones (¿qué ha pasado con la publicitada fibra óptica?).
Con seguridad el Arquitecto González podrá verificar reevaluaciones a determinados proyectos y esperamos que ahora se tenga una explicación lógica para la construcción de un nuevo aeródromo en la Isla Grande, habida consideración que, a un costo mínimo, se puede mejorar sustancialmente el aeródromo Pupelde, aeródromo autorizado por la Dirección de Aeronáutica Civil, con una pista de 1.200 metros, con parte asfaltada, ampliable sin problemas, con excelente edificio terminal de dos plantas, torre de control, a orillas de la Carretera Panamericana. Se espera no se caiga en la rebuscada respuesta que la nueva locación está más al centro de la Isla, Lo importante es el tiempo que demoraría en llegar desde la ubicación propuesta hasta Pupelde. Ese es el tiempo a considerar. Dentro de esta misma consideración se debe recordar los tiempos que se emplean, por ejemplo desde Ñuñoa, La Florida en Santiago hasta Pudahuel. A nadie se le ocurriría hacer otro aeropuerto para disminuir esos tiempos que, significativamente, son bastante menores a lo que se tardaría desde la nueva ubicación a Pupelde. Sabiendo que, con seguridad, este proyecto ha sido generado en las presiones políticas, es de esperar que no se malgasten por estas acciones, importantes sumas del siempre escaso presupuesto del Plan Chiloé. Ardua será la labor del Coordinador, pero si todos comprendemos que estamos en una oportunidad única para mejorar nuestras condiciones de vida, debemos dejar de realizar presiones localistas o simplemente de interés político.
Siempre estamos criticando acciones de los demás cuando interesadas posiciones priorizan acciones o planes de estrecho beneficio social y colectivo. No seamos nosotros los que ahora asumamos posiciones que no se condicen con lo que es un plan para beneficios de todos los chilotes.
Antes de emitir un juicio lapidario, una ofensiva declaración, averigüemos, preguntemos, asesorémonos, y con antecedentes verdaderos estaremos en condiciones de exigir lo que consideramos justo y pertinente.
Por último, estemos siempre atentos a los parlamentarios y los hoy candidatos a Concejales y Alcaldes que, de todas las pintas, tendencias y colores, se aparecen con falsedades, intervenciones floridas, pero que nada han hecho y que tampoco nada harán, salvo asegurar sus plataformas para poder actuar en la politiquería de siempre y que les permite – poniendo su mejor cara de palo – despotricar contra los que les permitieron ser elegidos, como parte de su ninguna ética, o defender grupos de poder, amparados en esos cargos que nosotros, sin mucha preocupación ciudadana, les permitimos lograr.
Junto con pensar adecuadamente y decidir en conciencia, hagamos votos para que el Arquitecto señor Nelson González, pueda desempeñarse con la calidad profesional y condiciones personales que nos aseguran decisiones acordes al deseo de mejoras importantes en la calidad de vida de los chilotes.

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