lunes, noviembre 03, 2008

¿Podremos Reaccionar a Tiempo? El Insular 3 Noviembre 2008

Hemos tenido la suerte que estas columnas han sido escritas escuchando la agradable música de la nueva emisora FM 96.7, Océano. Tenemos la esperanza que sea un éxito para seguir disfrutando de una radio que nos hacía falta en Chiloé.
Hemos estado encauzados en un esfuerzo para que seamos capaces de no dejarnos dominar por los medios de comunicaciones que tratan de someternos haciéndonos creer todo aquello que a los poderes políticos y económicos les conviene. La televisión inicia sus programas con robos, asaltos, violaciones y homicidios. Esto todos los días. No se trata de ocultar los delitos. Solo de no magnificarlos y hacernos creer que lo único importante para los chilenos es como unos niños escolares roban. El Senador Espina, de Renovación Nacional, se ha especializado en que se aumenten las penas de cárcel, que se rebaje la edad para la responsabilidad penal de menores, que se construyan cada día más y más cárceles. Chile ha pasado a ocupar el triste primer lugar en América y de los primeros en el mundo en personas encarceladas por número de habitantes. Todos presos. Pero no sabemos de iniciativas del Senador R.N. ni de su partido que mejore las condiciones de vida en los sectores más pobres de nuestra sociedad. ¿Qué le podemos pedir a un muchacho con madre cartonera, padre drogadicto, sin plazas de juego, sin gimnasios, con escuelas sin los mínimos requerimientos para que los Profesores puedan desarrollar eficientemente sus importantísimas labores? ¿Qué podemos pedir a nuestros jóvenes si solo el Senador se preocupa de mayores penas y más cárceles y acepta que el Gobierno haya establecido diferentes tablas para comparar rendimientos escolares, basados en los niveles socio económicos de los alumnos? O sea comparar niños pobres, marginados, de la enseñanza municipalizada con otros niños pobres marginados y de la enseñanza municipalizada. Realmente vergonzoso el proceder del Gobierno. Es necesario que el Diputado Ascencio de la Democracia Cristiana nos diga, fuera del bluf de los mil doscientos millones adicionales al Plan Chiloé, ¿Cuál ha sido su accionar en esta materia? ¿Qué medidas reales han sido implementadas por sus gestiones para mejorar las deficiencias operacionales de las Corporaciones Municipales de Educación que muestran los más bajo resultados en las pruebas Simce y en los ingresos a las Universidades? Dos muestras de los fines que persiguen nuestros políticos de ambos lados y que no es otro que mantener sus poderes y usufructuar de ellos, sin importarles un comino el desarrollo social y las mejoras en las condiciones de vida de los chilenos. Solo una ventaja tienen estos dos políticos, mostrados como ejemplo: sabemos a que partido político pertenecen y, por lo tanto podemos, a lo menos, conocer sus principios en los que DEBIERAN inspirarse. Eso no deja de ser un factor que les favorece versus aquellos que no se les sabe cuales son sus principios políticos y – por ende – sus ideas de cómo se debe gobernar un país. No olvidemos que a algunos, ya no les basta con decir que son de centro. No. Ahora son de “centro centro”. Esto nos recuerda el principio anarquista: “Ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario”.
El Gobernar es Política. Política con idearios y filosofías estables, claras y precisas. El tipo de persona que debemos analizar para que nos represente como comunidad, como sociedad debe ser aquella que le sepamos sus ideales, sus ideas de cómo lograr los objetivos que nos ofrece alcanzar, sus ideas y principios políticos. El ser político con ideario conocido es destacable y merece todo nuestro respeto, aunque no compartamos esas ideas.
Nuestra insistencia en que pensemos con la conciencia alerta sobre las presiones mediáticas, se basa en que es el único camino que nos queda para mejorar nuestra convulsionada situación. No exageramos. Es el único camino posible ya que cada día que pasa y permanecemos como esponjas sin capacidad de pensar, solo de absorber todo lo que nos entregan, nos será más y más difícil sacudirnos del manto de mentiras e ideas preconcebidas que solo beneficiarán a los grandes grupos de poder que nos aplastan y acallan dada día con más fuerza.
Daremos dos ejemplos recientes. El señor Piñera declaró con su característico y gesticulador énfasis a TVN que había que rehacer el presupuesto de la Nación para el 2009 pues, entro otras cosas “se había calculado con el precio internacional del dólar cuando este estaba muy alto y ahora va en picada” Esto que pretende hacernos creer que no se sabe nada en el Gobierno y que todo se hace a tontas y a locas, es FALSO. El cálculo se hizo con el precio del dólar analizando su futuro decreciente y su valor histórico, que es muy inferior al más bajo precio alcanzado en la circunstancial baja que hubo y que hoy, nuevamente se revierte lentamente al alza. Es innegable que la gran mayoría pensó que, nuevamente, el Ministro metió las patas. Eso es lo que atrofia nuestra capacidad de pensar. Despertemos
El segundo y tremendamente reiterado caso son las absurdas pero muy elaboradas explicaciones, sobre las tremendas pérdidas que han sufrido todos los trabajadores chilenos con la caída de las bolsas financieras. Se dice – pensando en que somos lesos e ignorantes – que “no hay que preocuparse pues muy luego las bolsas se recuperarán y todo volverá a ser igual” FALSO. Lo que perdió, JAMAS lo recuperará pues las alzas en las acciones se aplicarán a los valores que tiene en su precio bajo, Con peras y manzanas sería así: Si usted tenía UN MILLON DE PESOS en su cuenta de fondos previsionales y las acciones en las cuales está invertidos esos fondos cayeron un 35 %, usted quedó con un fondo de solo SEISCIENTOS CINCUENTA MIL pesos. Si al otro día, fíjese bien, si al otro día, no meses ni años después, esas mismas acciones suben el mismo 35 %, usted no tendrá su millón de pesos, tendrá SOLAMENTE OCHOCIENTOS SETENTA Y SIETE MIL QUINIENOS PESOS. Ese es el engaño que todos los días nos repiten hasta que llegan a convencernos que el sistema creado por el señor José Piñera y aplicado en la época de Pinochet es muy bueno para los trabajadores. FALSO. Son cientos de miles de millones de dólares de propiedad de todos los trabajadores chilenos que son administrados por unos pocos señores a quienes no les afecta en su suculentas rentas y comisiones estas extremas situaciones bursátiles. Total la plata es de millones de chilenitos que son fácilmente convencidos que todo está muy bien, mediante el diario bombardeo periodístico. DESPERTEMOS DE UNA VEZ Y…PENSEMOS PARA TENER UNA REAL Y VERDADERA CAPACIDAD DE DECIDIR NUESTROS PROPIOS DESTINOS.

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