Transparencia en Empresas Prvadas

Cuando las discusiones se argumentan con base en el fundamentalismo político y en talibanísticas concepciones, estas se transforman en cacareos anecdóticos y repetición de argumentos añejos. Es lamentable que interesantes temas que debieran servirnos a todos para acrecentar nuestras visiones con opiniones bien fundadas, reales y atingentes, debamos dejarlos en manos de quienes consideran que todos los que no piensan como ellos, están errados y mienten.
Parece ser que lo que en esta oportunidad irrita (no es que interese) es que se demuestra con indesmentible precisión y claridad que la corrupción está muy presente y ejercitada en la empresa privada, siendo – generalmente – los grandes rectores de las grandes empresas privadas quienes llevan la batuta en la orquestación de las quejas y acusaciones en contra del Estado.
Se pretende minimizar esta gran corruptela aduciendo que los robos son entre privados y no a todos los ciudadanos, como es el caso de la corrupción en el Estado. El olvido es penoso pues – como ya se ha mencionado – por ejemplo las AFP, privadas, manejan miles y miles de millones de dólares que son de todos los trabajadores chilenos. Las compañías de seguros cimentan sus utilidades en los confiados aportes de millones de ciudadanos. La industria bancaria logra sus abismantes utilidades extrayendo dineros bajo insólitos conceptos y esquilmantes intereses de millones de ciudadanos. Las empresas de telecomunicaciones, las de servicios sanitarios, todas ellas son privadas con servicios a privados. ¿Están ellas eximidas de actuar con transparencia?
Dudar de organismos internacionales de prestigio mundial, parece ser que es con la idea que solo escuchemos la quejosa información de la vecina al calor de un mate o el ampuloso dato de un taxista.
Nadie, en ningún momento de sus accionares, privado o público está autorizado para actuar dolosamente. Si lo hace debe ser sancionado con rigor. La honradez no tiene matices. Se es honrado y honesto a secas. No se es algo honrado y honesto ni muy honrado y honesto.
Las opiniones igualmente deben ser emitidas con honradez y honestidad.