Asesinato de una Carabinero y el aprovechamiento político de ello

Leer lo escrito en los blogs de El Mercurio, es un claro ejemplo de lo que dificulta nuestro reencuentro como un país tolerante y fraterno. Nos sentimos poseedores de la razón, la verdad y no aceptamos otra razón otra verdad. Nos asumimos rectos, honrados, capaces, inteligentes y aseguramos que somos los únicos tenedores de estas lógicas condiciones humanas. Todos están equivocados, menos nosotros. Los demás son torpes, ineptos, ladrones, sinvergüenzas, aprovechadores, estafadores, inmorales, pero nos olvidamos que nosotros somos los demás de los demás. Nada que hagan los otros puede ser bueno, justo o provechoso. Solo nosotros somos capaces de hacerlo correctamente. Curiosamente todos tenemos argumentos para tratar de demostrar o comprobar nuestros asertos.
Hoy, ante el brutal e incomprensible asesinato de un Carabinero, todos, de un lado y otro culpamos a los demás del crimen. Nos solazamos repitiendo una y otra vez los más mínimos entretelones de la circunstancia del asesinato aleve, sabiendo que esto solo sirve para llevar aguas a molinos que mueven las ruedas del odio y la división. Parece eso ser lo que se pretende. No pensamos en propiciar ramos para los escolares en donde aprendan – junta al olvidado ramo de Educación Cívica – la razón de ser de nuestra respetada y querida institución Carabineros de Chile. No se nos ocurre nada para grabar en las mentes con letras de fuego nuestros angustiados llamados al Carabinero cuando somos atacados, cuando estamos atemorizados. Ojalá que este nuevo momento de dólar para todo chileno bien nacido, nos permita recapacitar y centrar nuestros esfuerzos en lo que corresponde y lancemos a una inmensa cloaca el Banco Riggs, Chiledeportes, los pinocheques, EFE, los asesinos que la dictadura amparó y los asesinos que hoy son amparados bajo una muy extraña forma de democracia, a los que declaran que es el Gobierno el que debe protegernos de asesinos y vándalos, pero que gritan por la brutalidad policíaca cuando los detienen destruyendo bienes ajenos y asesinando Carabineros. Carabineros de Chile, vuestro dolor es el mío y el de mi familia que abnegadamente protegéis.