Los resultados entregados el día de ayer referidos a la evaluación de los Profesores de Escuelas Municipalizadas, nos demuestran con claridad meridiana, la causa basal del fracaso de la enseñanza municipal en la Prueba Simce.
Cuando más de un cuarenta por ciento de los profesores no reúne los requisitos suficientes para cumplir la delicada misión de educar, es imposible tener buenos resultados.
Con angustia compruebo la realidad del planteamiento de muchos que insistimos en que el problema no está en los sectores socio económicos de los cuales proceden los alumnos. Tampoco está en la siempre insuficiente entrega de recursos - nunca serán absolutamente suficientes - sino en la peligrosa falta de compromiso, vocación, capacidad de los Profesores y - muy especialmente - en las grandes tragadores de los recursos que son las famosas Corporaciones de Educación Municipales.
Estos monumentos a la burocracia e ineficiencia, no tienen la capacidad ni la voluntad para fijar pautas de rendimiento a los Profesores, como lo hacen las Escuelas Particulares subvencionadas o los Directores de las Escuelas Particulares. A mayor exigencia en la calidad y rendimiento de los Profesores, mejor resultado arroja la Simce. Los datos son indesmentibles.
¿Cuál es la razón que las Corporaciones Municipales no sean capaces de tener un mínimo de capacidad de administración y control? ¿Por qué son incapaces de exigir rendimiento a los Profesores? La razón que aparece como la más clara es que son feudos políticos - de todas las pintas y matices - que solo se preocupan de asegurar puestos administrativos en las Corporaciones, restando medios a la eduación. Los Profesores muchas veces deben demandar judicialmente por no pago de sus cotizaciones previsionales, sus sueldos, sus incentivos. No se les apoya en la solución de los medios de transportes que les son necesarios para llegar a lejanas escuelas rurales. En estas condiciones, soportan estas deficiencias, Profesores de bajas calificaciones y rendimientos ya que no son aceptados en escuelas particulares subvencionadas o particulares.
Perjudica enormemente a la educación municipal la auto complacencia que entregan autoridades públicas, partiendo - como es lógico esperar - por los propios responsables de las Corporaciones Municipales, y siguiendo por Gobernadores, Intendentes, Seremis y etc. Es inquietante escucharlos decir, con mucha soltura de cuerpo, que están satisfechos con los resultados obtenidos. ¿Satisfechos de qué?.
En Ancud, una escuela municipalizada, la Escuela Anexa, obtuvo un puntaje que destacó sobre la mediocridad del medio. La escuela, para ese logro, no contó con la más mínima ayuda ni apoyo, ni muchos menos supervisión de parte de la Corporación Municipal de Educación de Ancud. Esto declarado en la prensa (El Insular 24 Marzo, pág. 11) por el propio responsable de la referida Corporación. El mejor rendimiento fue logrado gracias al esfuerzo de la Direción de la Escuela y el cuerpo de Profesores. Esta es otra indesmentible demostración que los resultados buenos son obtenidos cuando los Profesores tienen verdadera vocación de Maestros.
Fraternalmente
Catón Chilote
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