Uno de los problemas que nos traen los medios de comunicación, y que no son pocos, es su extraordinaria oportunidad para dar la última palabra en un tema. Esto se agiganta cuando esta facilidad se usa como un alargador mordaz el cual no puede ser retrucado por nadie, mucho menos por quien ha osado hacer una crítica sana y constructiva a quienes les ha tocado en suerte tener una columna, un espacio radial o televisivo.
Claro ejemplo de esto vimos en el programa Tolerancia Cero, ante una simpática y muy valedera crítica de un señor Juez sobre el lenguaje que emplean los panelistas. Estando muy de acuerdo con el critico Juez, a la vez conteste con los principios de la Real Academia en torno al dinamismo del lenguaje, estimo que no se está criticando un inadecuado empleo de palabras, sino el uso indiscriminado de aquellas que son consideradas soeces y que hoy en día, por la pasiva tolerancia de nosotros los mayores, los profesores y la masiva divulgación en los medios de comunicación, en donde - a falta de imaginación y cultura - se pretende destacar empleando palabras que no nos son gratos cuando un borracho grosero, las profiere en la calle ante nuestras madres, esposas o hijas.
Igualmente las consideramos absolutamente inadecuadas si son dichas por un predicador en su sermón dominical de la Iglesia a la que se concurre con respeto y recato y, al parecer, con doble standar lenguístico.
Ojalá los medios de comunicación fueran vehículos de cultura, partiendo por el correcto uso del lenguaje por parte de sus figuras de pantalla. ¡ Qué fácil nos parece colaborar para elevar el nivel cultural de todos, especialmente de los niños y de quienes no tienen otro referente que los medios de comunicación, especialmente la televisión.!
Fraternalmente
Catón Chilote
Claro ejemplo de esto vimos en el programa Tolerancia Cero, ante una simpática y muy valedera crítica de un señor Juez sobre el lenguaje que emplean los panelistas. Estando muy de acuerdo con el critico Juez, a la vez conteste con los principios de la Real Academia en torno al dinamismo del lenguaje, estimo que no se está criticando un inadecuado empleo de palabras, sino el uso indiscriminado de aquellas que son consideradas soeces y que hoy en día, por la pasiva tolerancia de nosotros los mayores, los profesores y la masiva divulgación en los medios de comunicación, en donde - a falta de imaginación y cultura - se pretende destacar empleando palabras que no nos son gratos cuando un borracho grosero, las profiere en la calle ante nuestras madres, esposas o hijas.
Igualmente las consideramos absolutamente inadecuadas si son dichas por un predicador en su sermón dominical de la Iglesia a la que se concurre con respeto y recato y, al parecer, con doble standar lenguístico.
Ojalá los medios de comunicación fueran vehículos de cultura, partiendo por el correcto uso del lenguaje por parte de sus figuras de pantalla. ¡ Qué fácil nos parece colaborar para elevar el nivel cultural de todos, especialmente de los niños y de quienes no tienen otro referente que los medios de comunicación, especialmente la televisión.!
Fraternalmente
Catón Chilote
No hay comentarios.:
Publicar un comentario