domingo, marzo 08, 2009

¿Cuál es el Temor al Partido Comunista en Chile?

Son curiosas algunas maneras de argumentar. Todas parten, por que usan (y, a veces, abusan pues son agresivas) amparándose en una de las bases de la democracia, la libertad de pensamiento y expresión y que ahora podemos disfrutar sin temor alguno en este país. Se traen al tema, sucesos innegables, la mayoría ocurridos en otros continentes,. Los ejemplos extranjeros atemorizantes, son todos bajo sistemas marxistas. Son realidades, no por lejanas, desconocidas. Estas añejas recordaciones tienen como único objetivo introducir en las mentes de algunos impresionables, el temor al marxismo. En forma similar se actuó en 1970 con los tanques rusos en la Moneda, los niñitos arrebatados a sus madres para enviarlos a Rusia. Se pretendió remachar estos siniestros objetivos, a los días del golpe militar, con “siniestro” el Plan Z. Hoy se muestra como un crimen el accionar de grupos armados que pretendieron volver a la democracia legítima, aplastada por un golpe militar. Independiente si se acepta o no el derrocamiento del Presidente Allende, según cada personal opinión, la realidad es una sola. Allende fue legítimamente elegido en un acto democrático y derrocado en un acto de fuerza ilegitimo. Esto no convierte en criminales a quienes lucharon por restablecer la democracia, como no lo fue O’Higgins al actuar para recuperar la Patria perdida. Esto a colación, por lo reiterado del asunto armas en Carrizal.
Lo más extraño es que nunca ha existido en Chile una dictadura comunista. Sí, una dictadura de derecha con actuaciones que no es necesario recordar
Igualmente es extraño que nada se diga de las dictaduras en otros países, todas de derecha. Rafael Leonidas Trujillo y Francois Duvalier, ambos con un acuerdo de protección mutua y amparado por USA, Alfredo Stroessner, Fulgencio Batista, Francisco Franco, Ferdinad Marcos, con un factor común de cárcel, tortura, asesinatos, negociados.
Todos tenemos el derecho de lograr gobiernos afines a nuestras filosofías, pero esto no nos autoriza para mentir, tergiversar, descalificar, ofender. Ni mucho menos creer que seamos lerdos de mente. Pensemos en Chile.

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