miércoles, diciembre 31, 2008

Año Nuevo ¿Nuevo Impetu? El Insular, diciembre 29

Hemos ya pasado la fiesta espiritual. Se han abierto con alegría los regalos, o se ha cerrado nuestro pecho al no poder darlos, pero hemos estado en familia. Vamos ahora a la fiesta universal por el inicio del nuevo año. Pensamos en los nuevos planes, en que deseamos un mundo más tranquilo, más salud, más tiempo para nosotros y nuestras familias, mejor educación para nuestros hijos, más seguridad en nuestros ingresos sustentadores de nuestras vidas.
Es cierto que vivimos en un mundo en que la tan esperada globalización, nos inserta de modo brutal en crisis en la cual somos meros sufridos espectadores.
Es cierto que vivimos en un Chile en que la tan esperada y deseada democracia nos inserta violentamente en el crecimiento de la semilla de su propia destrucción. Estamos desorientados. Indefensos ante la comprobación que todas las soluciones económicas propuestas pasan por la disminución de los puestos de trabajo y un fuerte apoyo con fabulosas cantidades de dinero y ajustes en las condiciones de todo tipo en directo y único beneficio de los centros de poder. Los políticos, nuestros representantes, enfrascados en deleznables y repulsivas luchas por mezquinos deseos de dominio. Es vergonzoso comprobar sus actitudes descaradas y su ninguna preocupación por lograr un país más solidario, fraterno y en desarrollo.
Sin embargo tenemos despiertas nuestras capacidades de pensar, compartir, discutir, acordar, participar. Debemos usarlas. No debemos dejar llevarnos por el pesimismo y la derrota. Somos nosotros el país. No un grupito de insaciables y banales politicastros que – lamentablemente – nosotros mismos elegimos porque creímos en sus falsas promesas electoreras. No. Tenemos el inmenso poder de hacer cambiar nuestro destino. No poniendo barricadas para abrir nuevos caminos, sino con la fuerza de nuestra unión, en nuestras Juntas de Vecinos, asociaciones gremiales, sindicatos. Con la potencia de nuestro diálogo fraterno que destierre de una vez por todas la idea que solo se avanza por medio de las componendas, los compadrazgos, los pitutos, los pagos por los votos.
Creo que debemos hacer nuestras los versos de Almafuerte, en Siempre Adelante:
No te des por vencido, ni aún vencido,
no te sientas esclavo, ni aún esclavo.
Trémulo de valor, piénsate bravo
y arremete feroz, ya malherido.
Ten el tesón del clavo enmohecido, que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo;
no la cobarde intrepidez del pavo, que amaina su plumaje al primer ruido.
Procede como Dios que nunca llora,
O como Lucifer que nunca reza,
O como el robledal, cuya grandeza necesita agua y no la implora.
¡ Qué muerda y vocifere vengadora,
ya rodando en el polvo…tu cabeza ¡

Hemos sido majaderos insistiendo en la necesidad, más que una necesidad, una obligación de pensar, conversar en familia, con los vecinos, con los amigos, compañeros de trabajo, con los clientes, con los jefes y empleadores. Todos debemos intercambiar ideas, escuchar. Nadie es poseedor de la verdad absoluta. No significa esto que debamos actuar con ideas que van contra de nuestros principios. Voltaire dijo:” No comparto tus ideas, pero daría gustoso mi vida por defenderlas” Todos debemos expresar nuestras opiniones con respeto por las otras opiniones, con aceptación de las mayorías. Todos somos iguales pues “cuando nací, llegué a la misma tierra y respiré el mismo aire, y, al igual que todos, mi primera voz, fue el llanto”
No debemos desesperarnos por la situación que actualmente enfrentamos. Nos duele que los municipios estén trabados en sus accionares. Sembraron vientos y hoy cosechan tempestades. Comprendemos la angustia de tanto funcionario municipal que se siente inseguro por la continuidad de su trabajo. Es el círculo perverso creado al cubrir los puestos para pagar favores políticos. Estamos preocupados por los movimientos de tantos y tantos esforzados Profesores que no saben a donde serán destinados, debiendo dejar a esos alumnos que habían empezado a formar, e incluso cambiar de residencia. Eso no debe ocurrir más. Es aceptable y hasta recomendable que si un Profesor es incompetente, no se evalúa o no demuestra interés verdadero por su labor, debe irse, simplemente. Pero los movimientos deben ser en forma racional, no por cuoteo político. Todos sufrimos por esto y es por esto que debemos hacernos oír, en forma adecuada y en las instancias que correspondan.
Los sindicatos deben estudiar con detención las reales situaciones de sus fuentes laborales. Las conversaciones deben estar basadas en el mutuo respeto. Esto se logra solo hablando con sinceridad y franqueza. Es muy común que los – muchas veces necesarios – asesores sean solamente activistas políticos que buscan enfrentamientos sin considerar que trabajo y capital son mutuamente necesarios. Es indispensable que aquellos beneficios que el Gobierno pueda entregar a las empresas, sean los adecuados para que la fuerza laboral tenga la seguridad de sus trabajos. No para eliminar personal sin una correspondiente eliminación proporcional de ejecutivos de altas remuneraciones. El esfuerzo debe ser absolutamente compartido. La empresa reduciendo al máximo sus expectativas de ganancias y los trabajadores esforzándose por cumplir adecuadamente su labor. Está claro que sin una justa distribución del sacrificio nada se podrá lograr y solo se creará un clima confrontacional que a nada conduce, pese a que algunos siniestros personajes se muevan en las sombras de los poderes para lograrlo.
Es pertinente y oportuno que nos preocupemos por la educación de nuestros hijos. Ya nadie duda que es mala, muy mala. En otras oportunidades ya nos hemos referido al tema. Estimamos que uno de los grandes daños ocasionados a la sociedad por el régimen de Pinochet, fue el convertir la educación en un gran negocio. Hoy en día es de cotidiana ocurrencia escuchar a los padres de alumnos universitarios como hacen malabares para pagar las costosísimas carreras de sus hijos. Lo cruel es que los autores de esta nefasta idea, todos venían de Universidades gratuitas. La educación básica y media fue entregada a “sostenedores”, entre ellos los municipios, los cuales no necesitaron demostrar competencia alguna en educación. Lo peor han sido los municipios que encontraron una nueva fuente de colocaciones para pagar los favores políticos con las ineficientes Corporaciones Municipales de Educación. Entes inexpertos y burocráticos que consumen parte muy importante de los dineros que el Gobierno paga para la educación de los niños.
Estimamos que debemos aprender de experiencias exitosas. Los tres primeros lugares para la mejor educación en el mundo lo ocupan países con educación de cargo exclusivo y excluyente del Estado y son gratuitas. Lógicamente que estos tres países – ninguno es dictadura ni gobierno totalitario o “protector” – logran los mejores profesores pues solo postulan a la carrera de pedagogía los más altos puntajes en la selección para el ingreso a la universidad. También lógicamente, estos Profesores obtienen las mejores rentas dentro de las profesiones universitarias.
En fin. Son muchos los proyectos por los cuales debemos bregar. Lo importante es encuadrarse dentro de uno y sacarlo adelante. Debemos trabajar como el Sembrador, aquel hombre que lo creían un loco iluso y que confesaba:
¡ Hay que luchar por todos los que no luchan ¡
¡ Hay que pedir por todos lo que no imploran ¡
¡ Hay que hacer que nos oigan los que no escuchan ¡
¡ Hay que llorar por todos los que no lloran
Hay que imitar al viento que siembra flores
lo mismo en la montaña que en la llanura.
Y hay que vivir la vida sembrando amores
con la vista y el alma siempre en la altura.

Para todos mis fraternales deseos de salud y paz

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