lunes, mayo 04, 2009

La Fuerza de la Unión Para Salvar lo que Nos Queda El Insular 4 Mayo 2009

Hace unos artículos atrás señalaba que la fuerza de la unión podía alcanzar metas que se asumían inalcanzable hace unos años y lo ejemplarizaba con la toma de una fábrica por parte de trabajadores norteamericanos que protestaban por el cierre de esta. Que ocurriera en los Estados Unidos era algo insólito. Su legislación – poderosa guardiana de la propiedad privada – hacía impensable una situación como la toma de una industria, especialmente, como en este caso, que se trataba de una industria de tamaño medio en una ciudad de menor importancia. Pero el fracaso del sistema neoliberal en el mundo, lo hizo posible. Es de señalar que el esfuerzo realizado por esos trabajadores, pioneros en la toma de su fuente laboral, lo hicieron de una manera civilizada, resguardo los bienes de su fuente de trabajo. Finalmente triunfaron y se lograron los acuerdos necesarios.
Curiosamente esta noticia no fue destacada en lo más mínimo. El mundo sigue estando bajo la férrea mano de los grupos controladores del poder informativo. Ya lo hemos mencionado en estas páginas. El poder de los grupos que nos manejan y que comandan los dueños de las fortunas del mundo tienen a su servicio el control del mercado de las armas, el principal por su generación de ganancias, los sistemas financieros, el principal en su calidad de controlador absoluto de las mecánicas del desarrollo, el poder de la fuerza, el principal por sus medios para iniciar guerras represivas en cualquier parte del mundo y el poder de los medios de comunicación el principal e insustituible para introducir en nuestras mentes ideas e informaciones que nos transforman en simples receptores no pensantes. En Chile, los medios escritos se encuentran totalmente en manos de solo dos grupos de poder, encabezados, uno por El Mercurio y el otro por La Tercera. Cada grupo con diario y revistas de todo tipo y que cubren el territorio nacional.
Las radioemisoras igualmente están dominadas por grupos, inclusive el más grande es un grupo español. En la prensa escrita y radial, es cierto, existen medios con independencia, pero es relativa pues sus tamaños no le permiten tener equipos periodísticos que obtengan noticias de importancia y trascendencia, más allá de sus pequeñas ciudades de emisión y quedan sujetos a repetir la información que entregan las fuentes de poder mediático dominadas por los grandes grupos o consorcios. Esa es nuestra realidad como chilenos.

Para Muestra Un Botón
Una muy importante y trascendente información generada hace unos días, nos permite demostrar lo que sostenemos.
Esta es el principio de la noticia:
En la Asamblea General realizada en la Intendencia de la X Región de Los Lagos, el 17 de Abril pasado y donde participaron organizaciones de pescadores artesanales de todas las Federaciones y Confederaciones representadas en esta Región, otra vez en forma UNÁNIME los pescadores rechazaron un proyecto que se quiere implementar en el territorio marítimo que la Ley de Pesca y Acuicultura vigente les reserva.
La Pesca Artesanal no ha sido invitada ni consultada en esta Mesa “Salmón”, donde sólo están los empresarios salmoneros y las ONGs que colaboran en el “Salvataje”: TERRAM, OLACH, OCEANA- Chile y OXFAM, además de los servicios públicos que debieron abandonar sus funciones fiscalizadoras para cooperar en el rescate de esta Industria depredadora.
Los Barrios Salmoneros son la expropiación de grandes sectores de las Aguas Interiores del Mar Austral para entregárselo (gratuitamente y a través de un proyecto de reformas a la Ley de Pesca y Acuicultura despachada para su tramitación el 8 de Enero pasado) a la Industria Salmonera que opera en Chile y donde existen firmas noruegas, españolas y japonesas, además de empresas Chilenas ya en estado de quiebra operacional y con deudas que superan 10 veces el patrimonio que poseen.
A pesar de que los legítimos administradores del territorio marítimo han manifestado su rechazo a esta privatización del Mar Austral, la Comisión de Pesca y Acuicultura de la Cámara de Diputados presidida por el diputado Pablo Galilea (RN), se prepara para aprobar este proyecto de privatización del mar presentado por el Gobierno.
Ello permitiría que las empresas salmoneras integren las concesiones (bienes estatales) a su patrimonio propio para luego poder empeñarlas ante los bancos, donde ya acumulan una deuda total de US$ 2.500 millones.

Y este fue el resultado final:
Este miércoles 29 de abril deberá ser recordado como una fecha clave en la lucha de los pueblos por su liberación. Y es que a las 18:56 el Gobierno decidió retirar el proyecto de reformas a la Ley de Pesca y Acuicultura que permitía la privatización del mar austral, con la excusa de crear barrios Salmoneros.
Lo hizo debido a la insoportable resistencia que los pescadores artesanales de Chile y otras organizaciones sociales que levantaron la campaña Salvemos el Mar Chileno.
La privatización fue impulsada por poderosos intereses que integraban la autodenominada Mesa del salmón.
¿Qué son los Barrios Salmoneros?
Teóricamente, el Barrio Salmonero es un área de Bio-seguridad que impediría la proliferación de las numerosas plagas y epidemias que afectan a los salmones, pero tanto las ONGs, colaboradoras del “Salvataje”, como el propio Gobierno no han considerado que estas son las áreas de operaciones de la Pesca Artesanal Austral y la base para la Industria del Turismo en la Patagonia, actividades que han sido abiertamente perjudicadas por la actividad salmonera y que, a pesar de ello, nunca han sido consultadas ni invitadas a esta Mesa de Trabajo que quiere salvar a la “Exitosa Industria”.
Los salmoneros pagan, por el agua que usan, apenas $ 7 por metro cuadrado, como lo ha denunciado el programa Salmonicultura de la Asociación Gremial de Organizaciones de Pescadores Artesanales de Aysen (AGO)
Privatizar el mar, es expropiar de sus derechos a la Pesca Artesanal y a las Comunidades mapuche-lafkenches del Sur Austral.
Por la fabulosa deuda que mantienen las empresas salmoneras, estas se verían obligadas a hipotecar a los bancos las valiosas propiedades que el Estado Chileno, graciosa y gratuitamente les estaba regalando. En resumen, salmoneras para la casa con los miles de millones de dólares ya ganados y sin deudas. Ahora los bancos se harían el otro negocio con la venta de las propiedades que recibieron por las deudas ¿Qué tal?
No pretendemos olvidar ni mucho menos negar, sería absurdo e irracional, que las salmoneras dieron miles puestos de trabajo, con mucha gente joven caída en la tentación de abandonar el trabajo agrícola en las propiedades o en los botes de su padres. Lamentablemente las empresas lo hicieron en base a consumirnos, dañarnos irremisiblemente nuestro – hasta su llegada – inagotable fuente de riqueza. En otras palabras, fuimos todos los chilenos quienes pagamos esos miles de salarios y quienes le entregamos miles de millones de dólares de utilidades a las empresas.
Un trabajo adecuado, planificado y no esquilmador, habría permitido una operación continua y satisfactoria económicamente para trabajadores y empresario. La ambición rompe el saco.
Pensemos. Actuemos con la fuerza racional y poderosa que da la unidad de ideales, para que no sea necesario poner barreras para abrirnos paso.

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