Momentos Complicado El Insular 9 Febrero 2009

Momentos Complicados

Nadie duda que estemos viviendo momentos complicados en nuestra sociedad y, como siempre sucede, sentimos que a nosotros nos resulta más difícil aún. Esto, para nuestra Isla, no deja de tener sentido pues a los problemas sanitarios que han afectado a las empresas salmoneras que generan miles de cesantes, tenemos que agregar la marea roja con el cierre de muchas pequeñas plantas elaboradoras de mariscos, incluso plantas que ni siquiera alcanzaron a operar; la insólita actitud de las plantas lecheras con la caída de los precios de la compra de leche – que no se condice con los precios de los productos lácteos en supermercados – y que, junto a las injustificadas alzas de fertilizantes y concentrados alimenticios están llevando al productor lechero a la ruina y cesantía; el alto costo del transporte, pese a la significativa baja en el precio del petróleo y que se traduce, fuera del fuerte incremento en las tarifas de buses, en que el abastecimiento de alimentos, frutas, verduras, productos farmacéuticos y todo tipo de mercaderías siga alto. Incide igualmente en esta percepción de tiempos complicados, la incertidumbre del personal bancario que comprueba angustiado como los bancos, pese a las groseras ganancias obtenidas el año recién pasado, están despidiendo miles de empleados. Por otra parte esos mismos bancos han restringido abusivamente el otorgamiento de créditos a las pymes y comerciantes, constituyéndose en un gran obstáculo para la necesaria y urgente recuperación económica. La incertidumbre afecta a los funcionarios municipales, especialmente a los Profesores, en aquellos municipios en que hubo cambio de Alcalde desde un conglomerado político a otro. Un punto aparte merece dentro de la angustia que enfrentamos, la cesantía y la pérdida de todo su capital de trabajo de más de cien comerciantes que vieron destruidos sus fuentes de ingreso y el esfuerzo de años en el absurdo – por lo anunciado y evitable – incendio del hermoso edificio de la Feria de Ancud. No caben comentarios, solamente entregarles todo nuestro apoyo y solidaridad a estos esforzados hombres y mujeres y nuestro fraternal deseo de verlos muy, pero muy pronto al frente de sus comercios.

La Baja del Índice de Precios al Consumidor.

Se expresa satisfacción por la baja del IPC. Lo que poco se explicita es que los sectores del comercio y servicios que tuvieron bajas de precios, son aquellas que son absolutamente prescindibles en lo inmediato, como el vestuario por ejemplo, en donde es factible esperar tiempos mejores para cambiar de terno o vestido. Igualmente en los artículos de línea blanca y equipos electrónicos, ya que nadie pretenderá endeudarse en un refrigerador o televisor plasma si está amenazado de baja de sueldo o cesantía. Es cierto que algunas frutas y verduras han experimentado bajas, pero porque era insostenible pagar cinco mil pesos por un kilo de ají verde o dos mil pesos por un kilo de paltas y, para que seguir con cebollas y tomates. Una muy simple comprobación del abuso en estos precios y que impide nos entusiasme la bajada del IPC, es el valor de los productos que llegan a vender directamente del camión, desde la zona central en algunas oportunidades. Claro que para ello tenemos que coincidir pasar por donde están estacionados. Pero el pan no baja, la leche, la mantequilla, el queso, el yogurt tampoco. Que decir del arroz, el azúcar, el aceite, la yerba mate, la harina, etc. Por último no debemos olvidar que una baja del IPC en el guarismo recién registrado, se produce simplemente PORQUE NO HAY PLATA PARA COMPRAR!!

¿Qué se hace para normalizar la situación?

Son curiosos (por decirlo de alguna manera respetuosa) los caminos que el Estado emplea para paliar la crisis. Corren a entregar a los bancos – a cuatro de ellos - a pocos días de reconocida la situación, mas de MIL MILLONES DE DOLARES (¿?) y días más tarde más miles de millones al resto de los bancos. Todo esto para solucionar “problemas de flujo de caja”, en circunstancias que, al mismo tiempo, la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, entregaba las groseras y fabulosas utilidades obtenidas por la industria bancaria. Hoy esos mismos bancos, pese a descaradas declaraciones del Gerente de la Asociación de Bancos, mantienen unas altas tasas de interés por los muy pocos y restringidos créditos que otorgan. Las declaraciones de este personaje son dignas del bronce “no son los bancos los que están restringiendo los créditos. Lo que sucede es que ahora se están solicitando menos”
Se gasta mucha tinta en decir que INDAP y el SAG están preocupados y entregando su apoyo a los pequeños agricultores. No dudamos que están “preocupados”, pero es por la burocracia que los abruma y les impide agilidad en sus operaciones. Todos los años se cambian los planes. Nadie sabe como actuar, fuera de llenar más y más papeles. La posibilidad de fertilizar con roca fosfórica de un costo normal, para evitar el esquilmador y absurdo precio del superfosfato triple, no es posible pues el INDAP carece de los mecanismos adecuados para comprobar la efectividad de la roca en el suelo. Es realmente increíble. La autoridad debería averiguar cuantos pequeños agricultores no fertilizarán esta temporada justamente por esta extraña explicación.
Sabido es que la plaga del tizón afectó fuertemente a la producción de papas la temporada pasada. Esta última temporada igualmente afectó, aunque en menor escala. Es de preguntarse ¿controla adecuadamente el SAG a las empresas que- con mucha publicidad - ofrecen las semillas de papa? ¿Cómo actúa ante denuncias formales – llevando muestras y facturas de compra – de semillas infectadas o inadecuadas para la siembra?
Sabemos el apoyo que el Estado, en forma bastante silenciosa, ha brindado a la industria salmonera. Todo estaría bien si ese apoyo hubiera significado el desarrollar o tomar medidas para evitar miles y miles de cesantes. Si bien es cierto que la industria a crecido gracias a sus propios medios y arriesgando grandes capitales y sin adentrarnos en el complejo manejo de los peces pues no sabemos del tema, se debe considerar que lograron muy buenas utilidades en el pasado reciente lo que les permitió un espectacular crecimiento y la generación de miles de puestos de trabajo directo y otros miles indirectos. Esta razón permite pensar que la industria debería haber realizado esfuerzos para mantener su fuerza laboral, desarrollando valor agregado al salmón, readecuando su personal a las labores de construcción de las nuevas plantas, etc. Fueron muy creativos en el desarrollo de sus ganancias, esa misma creatividad, estimamos, debiera ser usada para evitar el aumento de la crisis, más aún al contar con el franco apoyo del Estado que usa los impuesto que pagamos todos los chilenos.
Los pequeños productores lecheros, los comerciantes, los trabajadores de las empresas salmoneras, de los bancos de las municipalidades, los chóferes de buses y camiones, en fin, todos quienes vivimos de un ingreso, somos el único combustible que utiliza la maquinaria que mueve al mundo: LOS CONSUMIDORES.
Pensemos, y tratemos de encontrar fórmulas civilizadas para que la tranquilidad vuelva a nuestras vidas y solo nos dediquemos a vivir en paz, con el disfrute de nuestras familias, mirando el crecer de nuestros hijos recibiendo una excelente enseñanza gratuita, todos cubiertos por un sistema de salud adecuado y eficiente y para todos y con municipios solo dedicados a procurarnos ciudades, villas y pueblos limpios y con los servicios básicos adecuados.
No olvidemos que tenemos cerca elecciones importantes. No nos dejemos sorprender. Analicemos muy bien qué y cómo son los candidatos y que podemos esperar de ellos después que conozcamos los principios de los partidos que los apoyan, sus pasados y sus acciones. Nosotros somos los responsables y constructores de nuestro propio destino. No lo olvidemos