SVS Transparencia e Inutilidad

Sin duda alguna que la transparencia de las operaciones bursátiles son absolutamente necesarias. Lamentablemente esto de las transparencia se ha convertido en una nueva forma de calificar la honradez, la decencia, la honestidad, como, también, la ética en las acciones cotidianas.
Para controlar la “transparencia” nos hemos dado toda una gama de organismos que supervigilan esto y lo otro. Como estos organismos del Estado no tienen sobre ellos otra instancia que vigile si, a su vez, ellos son “transparentes” en el cumplimiento de sus funciones controladoras, ya se visualiza en el horizonte burocrático una Superintendencia de Superintendencias, la que – para transparentar” su propio proceder, deberá contar con más normas, leyes, decretos y demases que, finalmente, solo entraban lo que debiera ser un fluido sistema, si la honestidad nos distinguiera en lo que hacemos dentro de la sociedad y los entes controladores cumplieran sus funciones.
Reiteradas opiniones y denuncias en los medios – que a nadie en esta dictadura sonriente le interesa – demuestran la inoperancia del Departamento de Cooperativas, la Superintendencia de Bancos y, muy especialmente, de la Superintendencia de Valores y Seguros. Esta última experta en apariciones mediáticas, Piñera, Cencosud, etc., pero insensible a claras y documentadas denuncias de simples ciudadanos contra compañías de seguros que han engañado – en forma reconocida por ellas mismas – a incautos creyentes de la buena fe y, en seguida, convencidos de que la SVS vela por el correcto cumplimiento de normas y regulaciones. Mientras no se cumplan con las normas existentes, solo se gastan los dineros del estado en organismo inoperantes. Si no son capaces de cumplir con sus basales obligaciones, es perder el tiempo dándole nuevas entrabadoras regulaciones a estas mariposas de los focos de la televisión.