lunes, junio 12, 2006

A LOS DIRIGENTES ESTUDIANTILES

Sí jóvenes. Ustedes descolocaron absolutamente a la insólita y nefasta clase política chilena que no tiene dirección ni meta. Actúa por reacción y sale gritando y buscando las cámaras para declarar con su característica verborrea esto y lo otro, pero de mostrar lo que han hecho : CERO.

Sí, jóvenes. Ustedes al poner en discusión el tema de la educación, demostraron con claridad meridiana, que este era algo que no generaba atracción política, como lo son las insolentes declaraciones de la Alianza sobre cualquier cosa que atraiga a los sesudos Periodistas chilenos o las farándulezcas declaraciones de la nueva – y no tan nueva – ola izquierdista (perdón centro izquierda para competir con la centro derecha) con un tinte de “ soy no soy “ Concertacionista.

Sí, jóvenes. Ustedes hicieron renacer por un momento la alegría de ver como partía la construcción de un Chile nuevo, en donde las diferentes filosofías que cada uno tenemos para enfrentar y desarrollar nuestras vidas, se complementaban en su diversidad. El respeto y la tolerancia, que permiten finalmente las libertades, parecía que afloraba con su carga de progreso.

Sí, jóvenes. Ustedes lograron generar un consenso nacional. Pero esta maravilla atentaba contra las pseudo cúpulas del poder económico, político, gubernamental, gremial, de los grupos fácticos y de cuanto espécimen logra tribuna mediática.

Sí, jóvenes. Ustedes en la simple claridad de la lógica de vuestras exposiciones, producto del consenso entre las diferentes concepciones políticas, fueron atrapados por la maraña de los aprovechadores de siempre. La juventud e inexperiencia les impidió percatarse como vuestros pensamientos inspirados en diferentes filosofías política, y eran obligados a actuar recibiendo las órdenes de los que dirigen las agrupaciones que tienen concordancia con las ideas que os son afines a cada uno de ustedes. El ser UDI no puede obligar a oponerse a cambiar la LOCE. El ser comunista no significa descalificar a priori al Ministro de Educación. El ser DC no significa defender a priori al Ministro de Educación.

Sí, jóvenes. Ustedes captaron el apoyo generalizado de la ciudadanía y erraron al solicitar el apoyo de sectores políticamente organizados de la sociedad. No lo necesitaban. Ustedes tenían la razón y la palabra. Les tendieron una trampa los politicastros y entraron en ella.

La primera comparsa que llegó a ustedes fueron los Profesores. ¿Recuerdan ustedes algún acto, alguna protesta, un paro que este gremio efectuara solicitando infraestructuras dignas para realizar su trascendental misión de educar? Sin duda alguna que no son los profesores chilenos quienes muestran este oportunismo descarado. Son sus dirigentes. Son los que deben aparecer vociferando en la televisión a fin de sostenerse en sus privilegiados cargos. Esos mismos dirigentes que hoy – cumpliendo instrucciones partidarias -emporcan vuestro movimiento.

Sí, jóvenes. La esperanza es lo último que debe perderse. Seguramente nosotros, que somos vuestros padres, seguiremos conversando con ustedes. Entregando nuestras experiencias de antaño. Los abuelos repetiremos lo que ya seguramente nos han escuchado: nuestra revolución de la chaucha. Conversaremos sin tapujos, en familia. Discutiremos con mente abierta nuestras diferencias políticas. En fin, ojalá podamos amalgamar, experiencia, juventud, respeto, ímpetu, familia.


Catón Chilote



domingo, junio 04, 2006

VERGONZOSO APROVECHAMIENTO

VERGONZOSO APROVECHAMIENTO

Sin duda el paro estudiantil refleja el despertar de la juventud, con todo el ímpetu que ella tiene, pero también con la falta de madures que solamente pueden entregar los años, las experiencias y la educación. Todos debemos alegrarnos de esta cívica posición de los alumnos, en la esperanza que sigan empleando los recursos que una democracia entrega, sin olvidar que los progresos sociales se alcanzan adecuando las priorizaciones de lo que deben pretender todos los ciudadanos de este país.

Esta satisfacción se empaña por la actitud aprovechadora de las situaciones generadas por los estudiantes - montándose en el carro del esfuerzo y valentía de estos jóvenes - de los Profesores.

Estos mismos profesionales que – más de un 40 % de ellos – reprobaron los exámenes de capacidad que se les pedía para que demostraran que estaban haciendo bien su labor. Estos mismos profesionales que levantaron sus voces altaneramente para proteger a los ineptos y lograron que después de cuatro años de demostrada su incompetencia, se les indemnizara con millones de pesos para que no siguieran perjudicando a los alumnos con su baja calidad profesional.

Un profesional solicita con fuerza que se le entreguen los medios adecuados y necesarios para ejercer su profesión. Las vergonzosas falencias en infraestructura que todos hemos visto en estos días, y las que personalmente he conocido y denunciado en los medios, debieran haber llevado a estos profesionales a efectuar potentes paros nacionales exigiendo a la autoridad lo mínimo necesario para cumplir con dignidad su profesión. El no hacerlo y ejercer la enseñanza entregada a sus responsabilidades, en medios sencillamente denigrantes, demuestra una tremenda falta de profesionalismo, ningún respeto ni por su profesión ni por sus alumnos a lo que ahora añaden una tremenda cobardía moral al aprovecharse de los alumnos y obtener una tribuna que no les pertenece, con fines netamente politiqueros.

Fraternalmente


Catón Chilote